Historia de México -Unidad 1- "La nueva España" 1.4

*La estructura económica y social del Virreinato 

El propósito primordial del imperio español fue consolidar su poder económico y político sobre sus colonias americanas. Desde un principio, la empresa de Colón, que financió Isabel de Castilla, estaba estrechamente vinculada con la búsqueda de nuevas rutas para el comercio español.

El descubrimiento de América, su conquista y colonización proporcionaron beneficios económicos a la metrópoli mucho más allá de lo esperado. Pero fue menester organizar la estructura económico-social de la Nueva España para lograr un mejor usufructo de todas las ventajas que para España representaba la colonización.

El mestizaje fue un proceso formativo lento, complejo y conflictivo de una variada mezcla de aspectos sociales, lingüísticos y culturales —entre indígenas, españoles y negros— con una clara preponderancia de elementos españoles que se instituyeron oficialmente yen forma impositiva, como el castellano y la religión católica.

Es evidente que la vida social en el México virreinal estuvo estigmatizada por un sistema de diferencias raciales, sustentado en privilegios para unas cuantas personas y en onerosas obligaciones para una población numerosa, despojada de derechos y de un patrimonio digno. Se trata de la llamada sociedad de castas, cuyo orden jerárquico fue vertical: 

(Aprenderte las castas importante)

Peninsulares o españoles procedentes de la “madre patria”, la península. Acaparaban la riqueza y los principales cargos públicos.

Criollos o hijos de españoles, pero nacidos en América; se veían frecuentemente desplazados por los peninsulares. Las diferencias entre criollos y peninsulares fueron más marcadas a finales del siglo X VIII.

Mestizo, mezcla entre españoles e indígenas; los mestizos eran empleados menores, subordinados a la autoridad de criollos y peninsulares; también ejercían actividades en el campo, la minería y el ejército.

Indígenas o población nativa de México, sobreviviente de la conquista. Sin privilegios ni libertades, aunque bajo la protección real de la Corona. Eran explotados y maltratados, pero sujetos a la evangelización y dueños de tierras comunales con reconocimiento oficial.

Negros procedentes del África en condición de esclavos, sin ningún derecho ni esperanza en el entramado social novohispano. Realizaban trabajos forzados con una gran resistencia física, superior a la de otras castas, y soportaron todo el peso de la injusticia y de los prejuicios que durante tres siglos vivió el México colonial.

Además, la encomienda, el repartimiento y el sistema tributario a lo largo y ancho de la Nueva España complementaban el sistema inequitativo en la distribución del poder y de la riqueza

La encomienda se estableció en beneficio de los conquistadores y sus descendientes, recompensados por haber dado a España enormes territorios coloniales. Con características de tipo feudal, la encomienda consistía en otorgar tierras de cultivo para el encomendero, así como trabajadores indígenas obligados de por vida a trabajar para él. El encomendero tenía el deber de promover la evangelización de los indios encomendados. El repartimiento se distinguía porque el trabajo era temporal.

Entre los impuestos que el comercio, la minería y la actividad económica debían pagar, se encontraba el Quinto Real; la quinta parte de la riqueza obtenida en la Nueva España pertenecía, por decreto, a la Corona. El diezmo, obligación tributaria de los particulares con la Iglesia, correspondía a una décima parte de la riqueza. El siguiente esquema resume la división de la economía novohispana:


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