Historia universal -Unidad 3- "Pensamiento y movimientos sociales y políticos del siglo XIX" 3.2

Movimientos obreros y pensamiento socialista 


(Sepan que significa ludismo, puede ser una pregunta del examen)

Al mismo tiempo que se suscitaban las rivalidades entre los partidarios del liberalismo contra los defensores del viejo orden, en países europeos como Inglaterra, Francia o Prusia (Alemania), donde los trabajadores asalariados soportaban la carga de la vida industrializada, comenzaron a aflorar los brotes de la organización obrera. La clase proletaria emprendió en numerosas ocasiones intentos de organización para defender sus intereses laborales frente a la voracidad del sistema capitalista. Desde los tiempos del ludismo a inicios del siglo XIX, cuando los obreros destruían máquinas, hasta las primeras formas de organización gremial clandestina mediante sindicatos y huelgas que las leyes prohibían y perseguían, la clase obrera luchaba por sus derechos en forma independiente a la dicotomía que representaban, uno frente a otro, el liberalismo y el conservadurismo.

Desde un principio la filosofía socialista buscó la socialización de los medios de producción. Esto significa la expropiación de las fábricas y de las tierras para convertirlas en patrimonio social.

El socialismo tuvo varias vertientes, desde las expresiones románticas y humanitarias del socialismo utópico, al que los marxistas despreciaron por considerarlo como una doctrina filantrópica burguesa, hasta las formas radicales del socialismo científico y el anarquismo, que pugnaban por la desaparición del Estado y de la burguesía.

En el siguiente diagrama se resumen las dos vertientes de la ideología socialista, sus principales representantes y sus ideologías.




(También tienen que saber que es el socialismo utópico y el científico)

1.-Socialismo utópico  

Uno de los fundadores del socialismo utópico es Robert Owen, quien propuso la creación de cooperativas agrícolas para proporcionar empleo y una propiedad a los desocupados. La idea de Owen era, por un lado, contrarrestar los efectos del desempleo y, por otro, fomentar mejores condiciones de vida y de trabajo para los obreros que laboraban en sus fábricas. En la práctica, el cooperativismo demostró que la producción se incrementaba si los trabajadores podían realizar sus quehaceres más satisfechos por el trato y por la participación en las ganancias.

En Francia también aparecieron promotores del socialismo utópico. Charles Fourier imaginó un esquema económico y social de corte idealista donde todo estuviera resuelto sin necesidad de dinero y sin contrastes sociales como la explotación y la opulencia; se refirió a los falansterios como comunidades autosuficientes donde el trabajo, la educación, la vivienda y sus beneficios quedaran garantizados para todos sus habitantes. Charles Fourier consideró la desaparición del matrimonio, la propiedad privada y las clases sociales, pero nunca dijo cómo deberían lograrse estos objetivos sociales.

Claude Henri de Rouvroy conde de Saint-Simón fue un economista francés que elaboró también una teoría utópica basada en la abolición de las clases sociales ociosas e inútiles para la producción. Consideraba la coexistencia de industriales y trabajadores en un nuevo orden social, pero no pareció tener respuestas para resolver las contradicciones entre intereses opuestos; en síntesis, Saint-Simon creía en la armonía social, pero ignoraba la lucha de clases, fundamento del sistema capitalista.

Louis Blanc impulsó la creación de talleres para obreros, pero sobre todo se involucró en los grandes movimientos proletarios de Francia, por lo que se le considera como iniciador del socialismo científico; fue un célebre activista social que lo mismo actuó en la organización laboral, que en rebeliones como la Comuna de París. Por su genuino interés por el bienestar del proletariado, la vivienda, la salud y la reducción de la jornada laboral, el socialismo utópico se distinguió como una corriente humanista. Pero hubo otras expresiones sociales a favor de las demandas obreras, entre las que destaca el movimiento cartista en Inglaterra hacia 1830, que permitió a los whigs o liberales tomar el poder del Parlamento, democratizar la vida política y refrendar los derechos de los trabajadores.  

2.-Socialismo científico

La segunda vertiente del socialismo basó su lucha en el derrocamiento del Estado burgués y en la fundación de una dictadura del proletariado. Se trata del socialismo científico, cuyas bases teóricas son tres: la teoría económica de Adam Smith para explicar la plusvalía como sistema de explotación, la tradición socialista ligada al activismo y a las demandas proletarias, y la concepción filosófica de Hegel sobre la dialéctica, fundamento teórico utilizado por el marxismo para entender la lucha de clases como hilo conductor de todos los procesos históricos.

El motor de la historia es la lucha de clases, cada una debe luchar por sus propios intereses, y es uno de los fundamentos del Manifiesto del Partido Comunista. Según la teoría de Karl Marx y Friederich Engels, los proletarios no tienen nada que esperar de sus explotadores, más que la propia explotación, por lo cual es a través de la rebelión que los obreros deben sobreponerse a la burguesía y al Estado capitalista. La revolución socialista debe fundar una dictadura del proletariado basada en la propiedad común de las fábricas y en un sistema político que garantice los intereses sociales de la clase obrera. 


2 comentarios:

  1. querrás decir, "la teoría económica de Karl Marx* para explicar la plusvalía..." gracias por el aporte

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